La revista mexicana La Tempestad armó un listado con las 21 novelas más representativas del siglo XXI -que circulan en castellano- para delinear un posible pronóstico sobre el género novelístico. Desde Una Brecha, por otro lado, seguimos recibiendo originales para el Premio La Bestia Equilátera de Novela, que pueden subir directo por acá.
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La genealogía de la novela obliga a los autores a escribir de manera distinta, sin desatender senderos conocidos: las nuevas formas deberán pasar por lo onírico, lo documental o lo cosmológico, argumenta Massimo Rizzante en la edición 104 de La Tempestad. ¿Hacia dónde va la novela del siglo XXI? El ensayista italiano escribe: “Para saber adónde vamos hay que saber de dónde venimos. Para comprender a lo nuevo que avanza es útil hacerlo dialogar con lo viejo que todavía nos habla”.
Esta lista, que forma parte de nuestro último tema de portada (septiembre-octubre), ofrece 21 títulos de novelas del siglo XXI. El número es arbitrario, y son muchos más los que definen a la novelística de este siglo, pero este conjunto de libros habla de las rutas del género durante tres lustros. Nos hemos ceñido a lo que circula en nuestra lengua.
OBSESIÓN
Elfriede Jelinek
2000
Trad. del alemán de Susana Cañuelo Carrión y Jordi Jané-Lligé
El Aleph, Barcelona
«Obsesión trata de la caza del dinero, del irrefrenable anhelo de posesión y de cómo hacerse con el cuerpo y después con las propiedades de las mujeres. […] Este planteamiento prosaico y esquemático presenta a Gerti, la cincuentona adinerada, y a Gabi, la quinceañera humilde, como víctimas propiciatorias, y a Janisch como verdugo empujado por las circunstancias propias de una sociedad capitalista rapaz». Cecilia Dreymüller, El País
AUSTERLITZ
W.G. Sebald
2001
Trad. del alemán de Miguel Sáenz
Anagrama, Barcelona
«El efecto último de esta novela es corrosivo y perturbador, y nos descubrimos atraídos por el vacío –psicológico, personal y finalmente sociológico– prácticamente sin herramientas para liberarnos. Sebald ha logrado aquí algo bastante extraordinario. Ha escrito una novela histórica que parece existir fuera de la historia, si bien esto representa menos un escape que un exilio. Esa dislocación es a un tiempo la tragedia del personaje Austerlitz y la maravilla del libro Austerlitz». Ted Gioia, The New Canon
EL DESBARRANCADERO
Fernando Vallejo
2001
Alfaguara, Madrid
«El desbarrancadero, como tantas de las grandes novelas, es la crónica de la extinción de una familia. Un padre querido a quien cierta eutanasia libera mientras que un país y una ciudad, Colombia y Medellín, jamás serán borrados de la faz de la tierra, pues mala yerba nunca muere, aunque el narrador le desee a esos lares todas las bombas atómicas que China desperdicia en pruebas subterráneas. El novelista como crítico de la vida ejerce su oficio de manera radical». Christopher Domínguez Michael, Letras Libres
ESTO NO ES UNA NOVELA
David Markson
2001
Trad. del inglés de Laura Wittner
La Bestia Equilátera, Buenos Aires
«Con La soledad del lector (1996) Markson iniciaba la serie de novelas con la que culminaría su carrera como escritor, complementada por Esto no es una novela(2001), Punto de fuga (2004) y The Last Novel (2007). Una tetralogía en la que Markson utilizaba como materia prima una mezcla de hechos, de citas y de paráfrasis, expresados en párrafos de pocas líneas. La ausencia de un esquema narrativo tradicional dentro de esas obras es casi absoluta. A pesar de ello, no se trata de una colección de fragmentos aleatoriamente dispuestos, sino de un todo orgánico: cada uno de los elementos ha sido cuidadosamente seleccionado y aparece en un orden que es fruto de un designio específico». María Helena Barrera-Agarwal, La Tempestad
CUERPOS DEL REY
Pierre Michon
2002
Trad. del francés de María Teresa Gallego Urrutia
Anagrama, Barcelona
«No parece […] que Pierre Michon sea un novelista puro, sino un narrador, pero por encima de todo, original, supremo y fabuloso, que mezcla la literatura con todo lo demás, con la pintura, con la escritura, con la cultura en general, multiplicando así lo que más aprecia, la literatura propiamente dicha, en una serie de tropos, de metáforas, de cascadas de imágenes que la reflejan y espejean de manera deslumbrante». Rafael Conte, El País
2666
Roberto Bolaño
2004
Anagrama, Barcelona
«2666 es un océano de mil 100 páginas donde se dibuja la crisis general del mundo en que vivimos. Una crisis moral infinita, salvaje, pese a que en su día la negamos, y en cierto modo aún la seguimos negando: el capitalismo sigue devorando el mundo y 2666 es en realidad una crítica contra el capitalismo global de las conciencias humanas». Manuel Vilas, Página/12
LA GRANDE
Juan José Saer
2005
Seix Barral, Buenos Aires
«Saer [ausculta] las formas del mundo a través, primero, de la observación obsesiva y, después, de descripciones minuciosas que convierten sucesos nimios en páginas y páginas deslumbrantes donde el verdadero protagonista es la prosa, esa prosa que, mediante sucesivos pliegues y elipsis, se bate contra el paso del tiempo e intenta capturarlo, para finalmente ser derrotada. Los restos de esa derrota son el triunfo artístico de Saer y uno de los momentos más altos de la literatura contemporánea». Nicolás Cabral, Cuaderno Salmón
EL MAR
John Banville
2005
Trad. del inglés de Damián Alou
Anagrama, Barcelona
«Banville escribe novelas de complejo diseño, con gracia, precisión y ritmo, con maravillosas meditaciones digresivas. En El mar oímos sobre el trabajo y la mediocridad, sobre cómo “¡Sé tú mismo!” en realidad significa “Sé quien quieras”, sobre cómo el primer amor puede dar fin a la “inmanencia de todas las cosas” y convertir el mundo en “una entidad objetiva”». Finn Fordham, The Guardian
LA NOVELA LUMINOSA
Mario Levrero
2005
Alfaguara, Montevideo
«Ambos –el diario y el proyecto, el proyecto canalizado por el diario– desencadenan […] un sinnúmero de fricciones, que el texto intermitentemente provoca con el fin de mantener el propósito de escribir una novela luminosa siempre evasiva, cuyo “centro de gravedad” (así lo llama Levrero) sólo es ocupado por la literatura». Antonio Oviedo, La Tempestad
LA CARRETERA
Cormac McCarthy
2006
Trad. del inglés de Luis Murillo Fort
Mondadori, Barcelona
«En estos dos flâneurs potsapocalípticos, inolvidables por el pathos consanguíneo que transmiten, Cormac McCarthy cifra la única posibilidad de salvación: son los guardianes del fuego, los encargados de “preparar una gran fogata en alguna parte en medio de [la] oscuridad y [el] frío» para que el mundo se congregue a su alrededor. Son, lo que es más, la metáfora precisa del escritor, que debe mantener viva la brasa de la literatura pese a que en ella soplen vientos de catástrofe». Mauricio Montiel Figueiras, La Tempestad
TU ROSTRO MAÑANA
Javier Marías
2002-2007
Alfaguara, Madrid
«Tu rostro mañana requiere del lector paciencia, esfuerzo y disciplina intelectual. “Veneno, sombra y adiós” recompensa al final, pero el verdadero reto, y placer, es llegar ahí». Larry Rohter, The New York Times
LA VIDA NUEVA
César Aira
2007
Mansalva, Buenos Aires
«La narración prolija y lineal y la prosa informativa le permiten a Aira hacer de Achaval un ser vivo, del que tenemos casi una percepción visual y auditiva (sobre todo auditiva: es una novela “telefónica”). Con su acción abortiva, esa madeja humana de excusas que es Achaval nos obliga a ejercer a nosotros el pensamiento contrafactual: ¿Cómo sería la literatura argentina sin Aira?». Flavio Lo Presti, La Voz del Interior
APRENDER A REZAR EN LA ERA DE LA TÉCNICA
Gonçalo M. Tavares
2007
Trad. del portugués de Rita da Costa
Mondadori, Barcelona
«Aprender a rezar en la era de la técnica es […] una de las grandes novelas escritas en la primera década siglo XXI, y culmina la serie de “libros negros” de Tavares, su idiosincrásica exploración narrativa del Mal. Lenz Buchmann, el brillante cirujano que decide pasarse a la política, encarna la noción que recorre la tetralogía: la maldad que late en la razón ilustrada, que en determinados momentos es indistinguible de la locura». NC, La Tempestad
JAMÁS EL FUEGO NUNCA
Diamela Eltit
2007
Seix Barral, Santiago de Chile
«La obra de Eltit (de la que esta novela es un magnífico ejemplo) es consecuente con la frustración política causada por el fracaso lingüístico que resulta de la imposibilidad de hacer comprensible la experiencia revolucionaria con una lengua que ya no circula socialmente. Quizás sea la perfección y la radicalidad de ese fracaso la que constituye el principal triunfo de la obra de la escritora chilena». Patricio Pron, El Boomeran(g)
Y SEIOBO DESCENDIÓ A LA TIERRA
László Krasznahorkai
2008
Trad. del húngaro de Adan Kovacsics
Acantilado, Barcelona
«Las descripciones de Krasznahorkai del caos y la decadencia que rigen nuestro mundo ponen de manifiesto la fragilidad de [las obras de arte], a menudo hechas de madera y pintura. Pero las representaciones de la tranquilidad que son capaces de inculcar dan lugar a un testimonio igualmente persuasivo de su valor. Este libro es una apología elocuente de los grandes artefactos artísticos y espirituales en una época en la que el mundo está tan enamorado de la ciencia y la tecnología». Scott Esposito, The Washington Post
ASÁN
Vladímir Makanin
2008
Trad. del Ruso de Yulia Dobrovolskaya y José María Muñoz
Acantilado, Barcelona
«Lo más importante del libro no es el tema, las escenas, la doble ruptura con el género o la ironía de la historia, sino el personaje, la figura central. Makanin dio en el blanco, descubrió: descubrió un personaje cuyos modo de vida y biografía podrían ser la clave para entender una época, una metáfora de la vida contemporánea». Lev Danilkin, Afisha
EL PROYECTO LÁZARO
Aleksandar Hemon
2008
Trad. del inglés de Rita da Costa
Duomo, Barcelona
«El proyecto Lázaro es una de las mejores novelas que he leído en mucho tiempo. Son pocas las veces en las que un libro renueva, sin escándalo, el arte de contar. Con su aguzado lenguaje, su inteligencia, su respeto por las nuevas formas estilísticas que su tremendo tema exige, Hemon ha escrito una intachable obra maestra». Alberto Manguel, El País
TODO LO QUE TENGO LO LLEVO CONMIGO
Herta Müller
2009
Trad. del alemán de Rosa Pilar Blanco
Siruela, Barcelona
«Todo lo que tengo lo llevo conmigo es el gran aporte de Müller a la literatura sobre la experiencia concentracionaria. […] Basada en el testimonio del poeta Oskar Pastior, otro rumano de expresión alemana, así como en diversas entrevistas con otros sobrevivientes, Müller construyó un relato de estremecedora belleza, sostenido en una prosa de delicado lirismo». NC, La Tempestad
MI LUCHA
Karl Ove Knausgård
2009-2011
Trad. del noruego de Kristi Baggethun y Asunción Lorenzo
Anagrama, Barcelona
«Problemático, emocionante, irresuelto, el género es aquí una marca que igual constituye jerarquías como contribuye a desestabilizarlas. El abrazo escritural con que [Knausgård] circunda su cuerpo, pues, le da la bienvenida a esa y a otras diferencias en el momento de mayor tensión y de mayor fragilidad, es decir, cuando están a punto de romperse o a punto de mutar». Cristina Rivera Garza, La Tempestad
LIMÓNOV
Emmanuel Carrère
2011
Trad. del francés de Jaime Zulaika
Anagrama, Barcelona
«Limónov es un libro asombroso, inclasificable. Y conmovedor. ¿Cómo hay que considerarlo? ¿Como una novela? ¿Como un retrato? “Limónov no es un personaje de ficción”, nos advierte Emmanuel Carrère, “existe, yo lo conozco”. Entre las mil y una maneras de existir, hay una que consiste en escribir historias. Y otra, no menos perdurable, que consiste en ser el héroe de una de ellas». Yasmina Reza, Le Monde
EL LIBRO URUGUAYO DE LOS MUERTOS
Mario Bellatin
2012
Sexto Piso, México
«Bellatin presenta pocos elementos, teme a “la posibilidad de ser acusado de algo y privado de la libertad”; reflexiona sobre teología; relata las nefastas experiencias de escribir en casas de campo (como Kafka, quien padeció especialmente a las ratas) y en ocasiones reescribe, sin más, aforismos (por ejemplo el 52, originalmente tachado por Kafka: “En el combate entre tú y el mundo, secunda al mundo”). En las “Notas quizá útiles para algún lector”, Bellatin apunta que duda de este libro. Tal vez por ello se apoya (lee) con mayor ahínco en textos ajenos. En todo caso, esa duda es su mayor virtud». Guillermo Núñez Jáuregui, La Tempestad